Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana

EDITORIAL

 

Aniversario 150 del surgimiento de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana

150th anniversary of the Royal Academy of Medical, Physical and Natural Sciences of Havana

Jorge Álvarez VázquezI

I. Licenciado en Filosofía Marxista-Leninista, Profesor Titular y Consultante, Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, Centro de Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas en Salud, Carretera Central Oeste Km 4½, Camagüey, Cuba, CP. 70 700. jorgea@finlay.cmw.sld.cu


 

El colectivo de trabajadores de la ciencia que integramos el Centro de Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas en la Salud y la revista Humanidades Médicas, su publicación emblema, hoy nos inclinamos reverentes ante los que honor merecen. Y lo hacemos a través de estas notas con una invitación a la reflexión sobre la identidad, modelada con autenticidad, en el largo y tortuoso itinerario que, desde los ancestros fundadores, nutrió a la ciencia de acá, la criolla, con la savia de la cubanidad, la vocación de libertad y la Patria como humanidad.

A la vista retrospectiva de 150 años estamos desandando el camino a fuerza de memoria histórica. Onomástico grande este, el de la primera y más insigne institución de la ciencia en el país. Aquella que el 19 de mayo de 1861, ante la presencia del gobernador general Francisco Serrano, se dio a la luz pública como la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.

Unas pequeñas notas no podrían abarcar todo el significado de este hecho, sino solo marcar algunos momentos imprescindibles a nuestro modo de ver. Primero porque, con la creación de la Academia, se cerraba un dilatado proceso de gestiones que afortunadamente fueron coronados por el éxito, aspiración de varias figuras de la ciencia en Cuba que había tenido como antecedentes las sesiones de discusión de carácter científico en la Sociedad Económica Amigos del País, pero que ante todo había sido un proceso relacionado con el desarrollo de la nacionalidad cubana.

Segundo porque no puede escapar a la mención de un acontecimiento como este el papel jugado por la comunidad médica cubana en tales empeños, como señala el historiador Gregorio Delgado García: "[...] se forjó en la mente de algunos médicos cubanos la idea de establecer una Academia de Ciencias Médicas en donde reunidos los profesores de más concepto en los ramos de medicina, cirugía, farmacia, química e historia natural trabajen de consenso, comunicándose las ideas, sometiéndolas a la discusión, publicándolas cuando conviniere y entablando las más importantes correspondencias con otras Sociedades y Academias literarias...i

En el proceso de formación de la nacionalidad cubana se destacaba el impulso de la burguesía criolla desde finales del siglo XVIII al progreso de un pensamiento creador y de aquellas ciencias desarrolladas mundialmente, que estuvieran vinculadas a sus intereses. El avance del país exigía una mentalidad diferente y entre las ciencias identificadas que fomentarían el progreso estarían la química, la botánica, la agronomía, etc. La medicina ocuparía un lugar especial.

El movimiento cultural promovido por grandes personalidades que divulgaron las nuevas ideas, a través de la Sociedad Económica Amigos del País y el Papel Periódico de La Habana, había sentado las bases para reconocer la necesidad de un progreso científico y técnico. La lucha contra el escolasticismo y el oscurantismo, en el seno de las propias instituciones religiosas comenzó la transformación de la enseñanza, con conceptos e ideas antiescolásticas, que divulgaban el establecimiento de escuelas gratuitas y la introducción de sistemas pedagógicos más modernos.

Así, mientras ocurría la transmutación de lo criollo en cubano y surgían las primeras representaciones de la nación, se consolidó el terreno donde construir una academia de ciencias. El significado de la participación de los médicos no debe verse como resultado de una simple sumatoria de intereses gremiales, sino consecuencia del papel de los mismos en la vanguardia del movimiento científico en la Isla y expresión de un colectivo profesional meritorio y capaz de organizarse en formas institucionalizadas y más complejas de la ciencia.

El Dr. Ismael Clark Arxer, actualmente presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, refiere que: "Aquella primera Academia de Ciencias desempeñó un rol importante y útil, catalizando la pasión, la voluntad y la inteligencia de personalidades científicas en tanto entes individuales, frente a un ambiente de indiferencia, cuando no de hostilidad. Logró como corporación dar aliento a la expresión, discusión e investigación científicas. Con ello, y no sin limitaciones derivadas del ambiente socio-político de la época, fue capaz de integrar y sistematizar el pensamiento científico cubano e incorporarlo al proceso científico mundial. Propició un ensanchamiento de los conocimientos científicos y ayudó a formar una intelectualidad fuertemente impregnada del propósito de servir al progreso de la ciencia. Al influjo de la actividad de sus miembros, se fueron creando otras instituciones y laboratorios científicos y se elevó el nivel y el rigor de la docencia universitaria."ii

Esa institución, que ganó un lugar de privilegio en la memoria, se abría al país y al mundo en un contexto histórico que la dejó firmemente vinculada al futuro de la ciencia cubana y ha estado siempre presente en las aspiraciones que un siglo después comenzaría a encontrar cabal y definitivo aliento.

¡Gracias a los padres fundadores!

Notas:

i. Delgado García G. La salud pública en Cuba durante el periodo colonial español. Cuadernos de Historia de la Salud Pública [Internet]. 1996 [citado 2011 Abril 12]; 81. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/his/vol_1_96/his07196.htm

ii. Clark Arxer I. Conferencia magistral pronunciada en la Academia de Ciencias de República Dominicana [Internet]. 5 Mar 1999 [citado 15 Abr 2011]. Disponible en:
http://www.academiaciencias.cu/Espanol/Informacion%20permanente/Documentos/Discursos%20y%20conferencias/Iclark50399.pdf


Recibido: 16/05/2011

Aprobado: 5/06/2011

Jorge Álvarez Vázquez. Licenciado en Filosofía Marxista-Leninista, Profesor Titular y Consultante, Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, Centro de Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas en Salud, Carretera Central Oeste Km 4½, Camagüey, Cuba, CP. 70 700. jorgea@finlay.cmw.sld.cu